Auténtica devoción por los caballos

FUENTE: DIARIO CÓRDOBA - 20/08/2009

El espectáculo ´Pasión y duende del caballo andaluz´ vuelve a la pista de los jardines del Alcázar hoy, mañana viernes y el sábado, a partir de las diez de la noche. De nuevo, jinetes y caballos ofrecerán toda la chispa de la vaquera, la elegancia de la doma clásica o los movimientos de alta escuela española.

Pero para que la hora y media que dura la representación tenga lugar, hay personas que comienzan a trabajar a las ocho de la mañana y acaban su jornada a las tres o a las cuatro de la madrugada. Es el personal auxiliar de Córdoba Ecuestre, compuesto por diez hombres y mujeres, que se encargan de la limpieza, alimentación cuidado y vigilancia de la salud de los caballos. Se trata de Desi, Juanito, Dani, Mari Paz, Alvaro y Lorena.

Los días de espectáculo su esfuerzo se redobla al tener que preparar los equipos de cada caballo y de cada jinete. Procurar que estén limpios y cada uno en su caja o percha, pues aunque los bocados, filetes, riendas, sillas, etcétera, son muy parecidos, cada caballo tiene su propia equipación. Lo mismo sucede con los equipos de montar de los jinetes. Cada uno tiene el suyo, y a esto hay que añadir que algunos jinetes, al concluir un número, han de cambiarse de traje, botas y sombrero para el siguiente rápidamente. Ello explica que Desi, cuando ve en la pista a jinete y caballo perfectamente vestido y atalajado, se relaje tanto que rompa a llorar, llena de orgullo, a lo que sus compañeros responden con cariñosas bromas ofreciéndole pañuelos.

Tras la función, hay que limpiar a los caballos, ordenar los equipos y procurar que estén perfectamente preparados para la siguiente representación. Tanto ajetreo es la causa de que el espectáculo se viva como en familia y de que se sientan recompensados cuando todo va bien, manifiesta Juanito.

La coordinación entre números, música y puesta en escena, recae en Goyo y en Manolo, que han de estar atentos, en el caso de que haya algún contratiempo, a solucionarlo con rapidez y que la representación continúe con normalidad. Además, Manolo se encarga del desplazamiento de los animales.

Pero quien coordina a todos ellos es Sonia, secretaria de Córdoba Ecuestre, supervisando la tarea de los demás y responsabilizándose de que todo llegue a buen puerto.

Son personas que no tienen proyección pública, pero son pilares fundamentales en ´Pasión y duende del caballo andaluz´, aunque hay una de ellas que contacta cada noche con el público, dándole calor a la función. Es Rafa, la voz del espectáculo; la voz grave y cálida al principio de cada número. Pintor y decorador, introduce perfectamente al público. como buen maestro de ceremonias, en lo que sucederá en la pista.

A todos ellos se une Olga, del Consorcio de Turismo, atenta a cualquier necesidad de Córdoba Ecuestre.

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