FUENTE: EL DIARIO DE CÓRDOBA -SUPLEMENTO- (22/08/2009)
La claridad de la tarde comienza a esconderse en Córdoba, la antigua ciudad de las tres culturas. Son las 21,30 horas y los turistas esperan impacientes el inicio de la ruta por el casco histórico cordobés, donde, ignorantes de las múltiples sorpresas que dará la noche, entregan sus entradas a Luis Recio, el guía oficial que hará hablar a las piedras de las calles cordobesas, un gran conocedor de este lugar de encuentro de pueblos y sabidurías.
Una ciudad repleta de encanto antiguo, de numerosas historias bañadas en diversas culturas, y qué mejor manera de conocer algunas leyendas y tradiciones de esta antigua capital que aprovechar esta oportunidad que ofrece el Consorcio de Turismo de Córdoba; se trata de visitas guiadas que se han organizado entre los meses de abril y noviembre, con el fin de mostrar a los visitantes, también varios de ellos cordobeses, el alma de esta ciudad, aspirante a ser la Capital Europea de la Cultura en el 2016.
La ruta comienza en el punto de salida, la emblemática Plaza de las Tendillas, 'bajo la que se encuentra un foro de la Córdoba romana y en cuyo centro vemos la estatua dedicada al famoso militar Gonzalo Fernández de Córdoba, de la época de los Reyes Católicos', relata Recio al grupo de turistas. A escasos pasos y comenzando el recorrido, la plaza de la Compañía se ofrece bajo el inicio de la noche cordobesa, uno de los rincones con más historia de la ciudad, ya que mantiene ese cruce de culturas entre una antigua mezquita y una parroquia cristiana más tardía. En su centro se encuentra un monumento al custodio de Córdoba, San Rafael. Atravesando la plaza, la estrecha calle de Munda hace rememorar la victoriosa batalla de Julio César contra los hijos de Pompeyo y, continuando el paseo, la antigua calle Cavildo viejo, o también denominada Ambrosio Morales, en honor al célebre biógrafo de Felipe II. El primer cruce de culturas se percibe en la cuesta que separa esta calle de la zona de la Axerquía. El relato prosigue al llegar al punto central de la calle Claudio Marcelo, desde donde se divisan las seis columnas corintias que se conservan del antiguo templo romano. La Espartería nos dirige hacia uno de los lugares con más afluencia turística de la ciudad, La Corredera, antigua plaza de toros de Córdoba y la tercera española de mayor dimensión. Siguiendo el camino, un pavimento medieval, aún medianamente conservado, anuncia la llegada a la plaza del Potro, 'donde se encuentra el antiguo hospital de la época de los Reyes Católicos y lugar emblemático por haber acogido en su posada al célebre escritor Miguel de Cervantes, mientras escribía una parte del famoso Quijote ' prosigue el guía con sus explicaciones. El patio Maestre muestra uno de los emplazamientos más típicos de la ciudad cordobesa, que refleja el alma y la tradición familiar así como el adorno floral, impresionante en primavera. El paseo prosigue por la famosa calle de la Feria, donde se emplaza la muralla romana, cuyo origen data del siglo XV. La Puerta del Portillo o Portichuelo deja la Axerquía para dar paso a la medina de los omeyas o zona árabe, donde las calles son notablemente más estrechas, ya que se trataba del sistema militar y estratégico de la época medieval: la lucha era cuerpo a cuerpo. Las casas típicas de rejas adornadas con flores, más comúnmente apreciadas en el mes de mayo, sucumben a los turistas en un verdadero paseo por la tradición cordobesa.
Célebres personajes
Ya huele a jazmín y las damas de noche arropan la atención de los visitantes que, perplejos, caminan sobre las antiguas calles.
La plaza de Jerónimo Páez, donde se encuentra el Museo Arqueológico y por donde paseaba Séneca en su época de joven estudiante, avanza la ruta hacia el convento de Santa Clara, que data del siglo XIII y cuyo origen era un antiguo colegio latino donde éste comenzó sus lecturas y estudios con tan sólo once o doce años de edad.
Fecha inicio: 24-08-2009
Fecha fin: 31-10-2009