FUENTE: DIARIO CÓRDOBA 08/07/2009
Córdoba desde hace 29 años da la bienvenida al mes de julio con el Festival de la Guitarra. Este año son once días en los que la música es la protagonista, por el día y por la noche, en el Gran Teatro, en la Sala Orive, en el Teatro de la Axerquía, en el Cómico Principal, e, incluso, en el Palacio de Congresos. Allí parece revivir esa emblemática estampa, que años atrás brillaba en los alrededores de la Mezquita de la Córdoba sultana, de la interculturalidad.
Entrar durante estos días en el que fuera el Antiguo Hospital de San Sebastián es hacer un viaje que se pasea por Francia, Noruega, Siria, Azerbaiyán, pasando por Venezuela y Japón, sin dejar atrás Madrid, Barcelona, Cáceres, y, un poco más cerca, Montoro o Villa del Río. Es decir, que a Julio Verne se le desmontaría la idea de escribir La vuelta al mundo en ochenta días y Obama no tendría que remontarse al siglo X para utilizar la tierra de Julio Romero de Torres como ejemplo de interculturalidad. Algo tan jactancioso se sustenta en una verdad: el programa formativo del Festival de la Guitarra atrae a músicos procedentes de 20 países del mundo.
Así, Bettina Flater, de Noruega, escogió Naturaleza y Forma de la Guitarra Flamenca , uno de los 15 cursos que se han ofertado en esta edición y que imparten Manolo Sanlúcar, Manolo Franco, Paco Serrano, y Juan Carlos Romero. Esta nórdica empezó a tocar en el 2000 cuando llegó a Madrid y gracias a un amigo se enteró del programa formativo. 'Esta es la tercera vez que vengo, pero este año es el que más me está gustando porque el maestro --refiriéndose a Sanlúcar-- está muy inspirado', dice la noruega.
El joven Humberto Martín también está asistiendo al curso del maestro de Sanlúcar de Barrameda que tiene una duración de cinco días. Martín explica emocionado y con un acento que delata su procedencia gaditana que 'gracias a una revista que encontré en una actuación en La Perla, me enteré. Después, me apunté por internet'.
Ellos son solo dos alumnos de los más de 280 que se han inscrito. 'Aproximadamente el 25 por ciento de los estudiantes son extranjeros y el resto españoles, pero la mayoría de fuera de Córdoba', comenta Luis Medina, director del programa formativo. Medina, en pleno trasiego de trabajo, estaba muy pendiente de lo que ocurría en uno de los salones del Palacio de Congresos, donde ayer se desarrolló la fase eliminatoria del cuarto Concurso Internacional de Guitarra Festival de Córdoba.
Entre esa algarabía de nervios, un poco más apartados, se encontraban dos jóvenes músicos, Luis Regidor y el inglés John Wiseman, que ensayaban antes de mostrar su valía con los acordes de la guitarra. Otros, en la escalera que daba acceso al salón, esperaban su turno limándose las uñas o charlando con el de al lado.
De repente, las idas y venidas aumentaron, porque llegó el momento del descanso. Antes de tomar su café, Manolo Franco, que lleva diez años impartiendo cursos en el Festival, dice que esto es 'interesante, porque ves el interés que hay por la guitarra y, además, no hay donde ir. Por eso la gente repite'.
Eso es, ahí está la clave: repetir los acordes para que la destreza de unas manos creen música. Y repetir la calidad de un certamen que siempre puede mejorar para que Córdoba siga siendo ejemplo de interculturalidad.
Fecha inicio: 08-07-2009
Fecha fin: 08-08-2009